El primer día que dejamos a nuestr@s hij@s en un centro de cuido o al cuidado de alguien, ya sea con sus abuelos u otro familiar pensamos cómo pasará el día. Nos preguntamos si se adaptará fácilmente. Pasamos el día preocupados y pensando en lo que puede estar pasando con el(la) niñ@ al nivel que no podemos concentrarnos en el trabajo. Llamamos cada cierto tiempo a ver cómo está. Para nuestra sorpresa nos indican que todo está bien, que ha estado explorando el ambiente y que se ha ido adaptando poco a poco. Nos sorprende el hecho de que el(la) niñ@ se ha estado adaptando, hasta nos sentimos ofendid@s, ya que nosotros aún no nos hemos adaptado.
Por esto hay centros de cuido que cuentan con el servicio de pagar por un día para ver si el niño se adapta al ambiente. Esto es excelente, por que le ofrece la oportunidad de observar como funciona el centro antes de matricular al niño, además niños que se le hace difícil adaptarse tienen dando la oportunidad de hacer la transición poco a poco. Otros te permiten que lleves el niño por un rato, conozcan a la persona que estará a cargo del niño y que interactué con sus futuros compañeritos. La realidad es que los padres sufrimos más que el mismo niño. A los niños les gusta estar con otros niños, disfrutan de las actividades que realizan en los cuidos y también disfrutan de compartir con otros familiares. Muchas veces nos preocupamos en exceso, pero por esto es importante seleccionar un centro de cuido o un familiar que pueda entender nuestra preocupación y que nos de confianza. Que cuando deje al niño en ese lugar usted se sienta tranquilo, por que lo deja en un lugar confiable y con personas responsables.
Para leer el artículo completo visita www.cuidodeninos.com.
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